PAUSA

La colección nace del deseo de invitar a una reflexión sobre el tiempo y la pausa a través del diseño: transformar y reversionar momentos cotidianos desde una conexión profunda con la naturaleza para volverlos únicos.

Así surgen PETRA, línea de lavatorios, y SALINA, línea de solados, fruto de la colaboración entre el Estudio de Arquitectura Jorgelina Tortorici y Asoc., ItalPiedras y De Stefano.

La colección nace del deseo de invitar a una reflexión sobre el tiempo y la pausa a través del diseño: transformar y reversionar momentos cotidianos desde una conexión profunda con la naturaleza para volverlos únicos.

Así surgen PETRA, línea de lavatorios, y SALINA, línea de solados, fruto de la colaboración entre el Estudio de Arquitectura Jorgelina Tortorici y Asoc., ItalPiedras y De Stefano.

Inspirada en la pureza de los materiales nobles y en el recorrido del agua entre las piedras, PETRA evoca el sonido de una vertiente y el silencio de la montaña.

 

La colección fusiona la solidez de la piedra con la fluidez del agua: cada pieza es una interpretación contemporánea de una fuente natural, donde el agua emerge y fluye sobre la piedra en un recorrido cuidadosamente diseñado.

 

Un proceso natural llevado al diseño de lavatorios como verdaderas obras de arte, que transforman el ritual diario del lavado de manos en un momento de conexión con la naturaleza y con uno mismo.

Inspirada en la pureza de los materiales nobles y en el recorrido del agua entre las piedras, PETRA evoca el sonido de una vertiente y el silencio de la montaña.

 

La colección fusiona la solidez de la piedra con la fluidez del agua: cada pieza es una interpretación contemporánea de una fuente natural, donde el agua emerge y fluye sobre la piedra en un recorrido cuidadosamente diseñado.

 

Un proceso natural llevado al diseño de lavatorios como verdaderas obras de arte, que transforman el ritual diario del lavado de manos en un momento de conexión con la naturaleza y con uno mismo.

Observamos los procesos naturales que dan forma a aquello que siempre estuvo ahí. Desafiando los paradigmas de los pisos geométricos y rectangulares, SALINA se inspira en la disposición orgánica y libre que la naturaleza propone.


En esta búsqueda por difuminar los límites entre interior y exterior, la colección desarrolla un sistema de solados que utiliza imponentes piezas de piedra natural.


El sutil encuentro entre juntas mínimas y la robustez de los grandes bloques genera un contraste cautivador y espacios que invitan a ser habitados y recorridos.


Cada pieza se concibe como parte de un lienzo donde la naturaleza y el diseño convergen.

Observamos los procesos naturales que dan forma a aquello que siempre estuvo ahí. Desafiando los paradigmas de los pisos geométricos y rectangulares, SALINA se inspira en la disposición orgánica y libre que la naturaleza propone.


En esta búsqueda por difuminar los límites entre interior y exterior, la colección desarrolla un sistema de solados que utiliza imponentes piezas de piedra natural.


El sutil encuentro entre juntas mínimas y la robustez de los grandes bloques genera un contraste cautivador y espacios que invitan a ser habitados y recorridos.


Cada pieza se concibe como parte de un lienzo donde la naturaleza y el diseño convergen.

“Creemos que un buen trabajo proviene de un lugar en calma, donde la atención se centra por completo en el objeto, y es guiada puramente por el corazón. Nos dejamos llevar por nuestra intuición. La mirada, el pensamiento, la reflexión, la prueba y el error fueron los caminos que andamos”.

Arq. Jorgelina Tortorici y Nicolás Lanza

“Creemos que un buen trabajo proviene de un lugar en calma, donde la atención se centra por completo en el objeto, y es guiada puramente por el corazón. Nos dejamos llevar por nuestra intuición. La mirada, el pensamiento, la reflexión, la prueba y el error fueron los caminos que andamos”.


Arq. Jorgelina Tortorici y Nicolás Lanza