Su base de tenues tonos crema, se ve surcada por vetas lineales marrones y delgadas líneas blancas, que varían en su intensidad.
Recibe su nombre por las semejanzas cromáticas que presenta con el célebre mausoleo de Agra, construido enteramente en piedra natural, con un predominante color blanco marfil.
Su delicado aspecto contrasta con su elevado nivel de resistencia a las manchas, lo que la convierte en un material ideal para aplicar en superficies de mesadas de baños y, especialmente, en cocinas.