Suave, aterciopelado, el mármol Negro Marquina es combinable con todo tipo de ambientes, desde los más sofisticados a los más elegantes y sencillos.
Sus irregulares vetas blancas, concentradas en mayor o menor medida según la pieza, le sirven de contraste con el resto, con base negra. De esta manera, esa dualidad le dota de una sensación aterciopelada que hacen del Negro Marquina una magnífica opción. Idóneos para la decoración de interiores en suelos, paredes, baños y piezas ornamentales, la combinación del negro con pinceladas blancas resulta perfecta y ofrece un sinfín de adaptaciones estéticas posibles. Y es que este mármol de nobleza elegante, que recibe el nombre de las canteras del País Vasco donde se extrae, no deja indiferente a nadie.